Durante la primera década del 2000, decir Ciudad Juárez, en Chihuahua (ciudad fronteriza con Estados Unidos que tiene a El Paso, Texas, del otro lado) era evocar la muerte. Desde entonces, los picos de violencia (medidos en cantidad de personas asesinadas) han fluctuado mucho en la última década.
El aumento reciente de la muerte en Juárez debe considerarse a la luz que 2017 terminó con récord de violencia en México, registrándose más de 31.000 asesinatos en el año, lo que elevó la tasa a 25 muertos cada 100.000 habitantes.
Hay zonas del país en que es más alta. La del estado de Chihuahua fue de 59 asesinatos cada 100.000 habitantes, según los últimos datos oficiales publicados por el Instituto de Estadística (Inegi).
Juárez fue la ciudad dónde sucedieron los crímenes por los que la Corte Interamericana de Derechos Humanos halló culpable al Estado mexicano, responsable de la impunidad de varios feminicidios de jóvenes trabajadoras (adolescentes, incluso).
Sus cuerpos fueron ubicados en noviembre de 2001 en un predio conocido como "Campo Algodonero" cercano a la zona de maquilas del Valle de Juárez, en donde trabajaba al menos una de las tres víctimas reconocidas en ese fallo.
A partir de ese caso, distintos organismos internacionales dictaron más de 300 recomendaciones a Ciudad Juárez por sus niveles de violencia. En Chihuahua se aplicó por primera vez el delito de feminicidio en México. Fue el primer estado mexicano en cambiarse al sistema penal acusatorio de juicios orales.
Irma Villanueva Nájera es una "abogada, feminista y defensora de derechos humanos" como se presenta ante Sputnik, que encabeza la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV) de Chihuahua, desde su creación en mayo de 2017.
En entrevista con este medio analizó esas muertes: "Ciudad Juárez es un sitio que recibe a personas de todo el país, reconocido como una fuente laboral para personas de otros estados y esas muertes se daban a chicas de un contexto social de pobreza, muchas eran trabajadoras de maquiladoras", explicó.
"Las personas desplazadas son víctimas de diferentes delitos a los que aunado va el desplazamiento. Casi la mayoría se cruza con casos de despojo, daños, homicidio, violación que provocan el desplazamiento de las personas", explicó.
Para Villanueva, México es un "país productor de víctimas": "Se tiene que partir del reconocimiento que hay un país profundamente lastimado por las violencias estructurales que han generado delitos, crimen organizado, homicidios, feminicidios, desplazamiento, trata de personas, violencia sexual y familiar".
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Villanueva participó en el "Foro de Pacificación" realizado en Juárez el 7 de agosto. La directora de la CEAV de Chihuahua señaló a Sputnik que la prioridad de las víctimas es el acceso a la justicia. "No podemos hablar de una pacificación sin acceso a la justicia. En el monitoreo de las voces que escuché entre las víctimas en el Foro y por pláticas que veníamos teniendo antes, puedo decir con seguridad que antes de hablar de perdón, las víctimas exigen justicia. ¿Qué significa esto? Investigación, identificación de responsables y sanción. Me parece que hasta entonces habrá posibilidades de empezar a hablar de paz".