"La decisión de Rusia sobre el suministro a Siria de S-300 permitirá impedir los ataques descontrolados contra el territorio del país por parte de la coalición occidental, además, Israel tendrá que discutir con Rusia el objetivo de sus ataques contra el territorio sirio", dijo el parlamentario.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó que el 17 de septiembre sobre las 20.00 GMT se perdió la comunicación con un avión Il-20 ruso que regresaba a la base aérea Hmeymim y se encontraba a unos 35 kilómetros de la costa siria.
Según el departamento castrense, en esos momentos cuatro cazas israelíes F-16 estaban atacando instalaciones en Latakia y usaron al Il-20 como escudo, exponiéndolo al fuego del sistema sirio de defensa antiaérea.
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El Il-20 fue derribado por un cohete del sistema S-200, lo que provocó la muerte de 15 efectivos rusos.
Israel lamentó el derribo del Il-20 ruso en Siria y atribuyó la responsabilidad a Damasco, Teherán y al movimiento chií libanés Hizbulá.
Este 24 de septiembre, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, declaró que Rusia proporcionará a Siria un sistema de misiles antiaéreos S-300 dentro de dos semanas y atribuyó esta decisión al reciente derribo del Il-20 ruso.
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Shoigú indicó que Rusia había suspendido el suministro del S-300 a Siria a petición de Israel en 2013, cuando ya estaba listo para el envío y los militares sirios ya estaban entrenados para manejarlo, al subrayar que "ahora la situación ha cambiado y no es por culpa nuestra".
