Mariam tiene muchos pasatiempos, entre ellos la caza y la protección del medio ambiente, pero sobre todo le gusta bucear.
"El buceo me ayudó a aliviar el estrés académico", afirmó la joven, quien subrayó que este deporte es muy beneficioso ya que requiere mucha concentración, atención, destreza y fuerza.
La mujer siempre soñó con realizar una sumersión en el Polo Norte, ya que "primero, siempre quise probarme a mí misma y a todo el mundo que puedo conseguir lo imposible gracias a la perseverancia y la dedicación; segundo, quería mostrar que la mujer en general y la mujer saudí en particular tiene fuerza de voluntad".
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Mariam afirmó también que quiso llamar la atención al problema del calentamiento global.
"El Ártico se derrite y la responsabilidad recae en nuestra civilización y en cada persona", advirtió.
En 2015, Mariam se sumergió en el océano Glacial Ártico, en 2016, en el Polo Norte y en 2018, en el Polo Sur.
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La mujer reveló que se vio obligada a estudiar técnicas de sumersión en agua helada.
"Hay dificultades. Por ejemplo, es necesario controlar el hoyo para que no se cubra de hielo. Descubrí que debe tener forma triangular o rectangular", lo que es muy importante para poder ver el movimiento del hielo.
"Asimismo, tuve que buscar de antemano la ropa de invierno y el equipo especial, que resultaron difíciles de encontrar en el reino", reveló.
"Sueño con demostrar a todo el mundo que una mujer —sea de Arabia Saudí o de cualquier otro país— es capaz de hacer su sueño realidad. Una mujer puede superar todos los obstáculos si realmente quiere hacer algo", concluyó la buceadora.
