"En nuestra actividad nuestro paradigma es el diálogo de civilizaciones, y la metodología presupone la colaboración entre países y pueblos", señaló Yakunin. "Al ver los intentos de construir un mundo unipolar, vemos que este modelo no es estable".
Yakunin, exjefe de Ferrocarriles de Rusia, fue uno de los ponentes en la Cumbre del T20 2018, que sesionó el 17 y 18 de septiembre en Buenos Aires y que reunió a los principales think tanks del mundo, autoridades gubernamentales, representantes de organizaciones internacionales y de la comunidad empresarial, para presentar sus propuestas para la cumbre del G20, que tendrá lugar en diciembre en Buenos Aires.
El presidente de la Diálogo de Civilizaciones se refirió a las sanciones contra Rusia y destacó que su país no es el único que ha sido víctima de este tipo de medidas: "No estamos solos. Hay sanciones contra Irán, limitaciones contra China, se amenaza a Europa con sanciones, también a Venezuela, es evidente que es un instrumento de dominación política y coerción".
Para Yakunin, siguiendo las conclusiones del Club de Roma y de premios Nobel como Joseph Stiglitz, "o el modelo cambia o será reemplazado".
Si bien el experto explicó que no representa a Rusia sino al Instituto Diálogo de Civilizaciones, consideró los aportes que su país puede hacer a este mundo globalizado: "La experiencia de convivencia de Rusia, donde hay más de 90 nacionalidades de todas las confesiones, puede ser muy interesante para los problemas con los cuales hoy se enfrenta Europa".
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El otro aspecto es el trabajo en infraestructura, en un país que tiene 11 husos horarios y muy diferentes condiciones climáticas, y que puede ser de mucho interés para América Latina y África.
"Tenemos experiencias que pueden ser muy interesantes para el mundo en desarrollo. No nos olvidemos que en el periodo de enfrentamiento bipolar, la URSS adquirió una enorme experiencia de trabajo con los países africanos y latinoamericanos, y hay que utilizar esa experiencia, en eso me parece que está el rol de Rusia desde el punto de vista de intercambio de experiencias y, si se quiere, de estabilización", apuntó.
Sobre la actual situación actual de volatilidad económica en América Latina, Yakunin considera que "la mano invisible del mercado" como reguladora de todos los problemas, "ya se agotó".
"¿Por qué suceden hechos como lo que pasó en Grecia, por qué aumentó brutalmente la inflación en Venezuela, por qué la tasa de interés en Argentina llegó a niveles increíbles? ¿Es casualidad, o es la evidencia de posibles direccionamientos de los procesos financieros? ¿Quién se beneficia de eso?", se preguntó.
Esto lleva a una segunda cuestión, según Yakunin, que es la desproporción entre el papel del mundo en desarrollo en la economía global y su representación en los organismos de decisión económicos.
"El mundo en desarrollo produce 60% del producto bruto mundial, pero desde el punto de vista del derecho de voto en institutos internacionales como el Banco Mundial o el FMI, tiene un 30% de derechos, es una clara desproporción", explicó.
"La exigencia de cambiar esta desproporción viene de hace tiempo, pero los países desarrollados dicen que este cambio debe tomar mucho tiempo, ¿por qué?", se interpeló.
El Instituto Diálogo de Civilizaciones, que funciona en Berlín desde 2016, tiene como misión "encontrar nuevas y reajustar políticas existentes para guiar a los políticos y corporaciones a enfrentar los desafíos de la globalización, para ayudar a hacer nuestro mundo más sostenible, inclusivo y justo para toda la humanidad".
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Yakunin, que fue director de Ferrocarriles de Rusia, participó en el taller de infraestructura para el desarrollo del T20. En el diálogo con Sputnik, se refirió en particular a la posibilidad del intercambio de la enorme experiencia ferroviaria de su país con América Latina, destacó la participación de la empresa privada TMH en Argentina y resaltó el papel del transporte ferroviario como condición fundamental para el desarrollo económico en los países de la región.