El legislador ha presentado ante la Cámara Baja un proyecto de ley que quiere convertir en ilegales las prácticas ocultistas que se hagan por dinero y que califica este tipo de 'servicios' como estafas. No es la primera vez que el esoterismo está en el punto de mira de Vitali Milónov: en 2016, exigió prohibir los programas de carácter místico que se emiten por televisión.
Cada año son más los casos relacionados con estafas, manipulaciones o daños directos a la salud de personas que confían en este tipo de ocultistas. Además, habitualmente, sus víctimas suelen ser los más desprotegidos: enfermos graves, discapacitados, pensionistas o personas con trastornos mentales o de luto por la pérdida de sus seres queridos. La propuesta presentada por el diputado prevé penas de hasta cinco años de prisión para los que se enriquecen a costa del dolor ajeno.
Pero Milónov no es el primer político que llama la atención sobre esta problemática. Vladímir Petrov, diputado de la Asamblea Legislativa de la óblast de Leningrado, también ha promovido iniciativas legislativas en la misma dirección, aunque no tan radicales como las de su colega Milónov. El proyecto de ley de Petrov se centra no tanto en la prohibición total de estas prácticas, sino en la regulación de los 'servicios' místicos, como obligar a todas las personas que se dediquen a ello a registrarse como empresarios autónomos y a someter su actividad al control de las leyes vigentes.
Pero la fe en el ocultismo no es solo cuestión de estafas. En diferentes épocas, varios seguidores de las artes esotéricas han intentado infiltrarse en las filas del poder y, desde ahí, promover sus ideas.
Sputnik te acerca los casos más notorios de los últimos años.
Un horóscopo para Yeltsin
Personas cercanas al poder comentan que, mientras ocupó el cargo de jefe adjunto del Servicio de Seguridad del primer presidente de Rusia, Borís Yeltsin, el general Georgui Rogozin favorecía todo tipo de prácticas místicas, por lo que llegó a recibir el apodo de 'El Merlín del Kremlin'. Se dice incluso que él mismo hacía horóscopos para Yeltsin.
La era de los magos en el Kremlin culminó con el despido de Rogozin en 1996, después de que se hiciera público un caso de corrupción y financiación ilícita conocido como 'el proceso de la caja de Xerox'.
Diputados paranormales
A veces, las personas que afirman tener capacidades sobrenaturales acaban implicándose en el mundo de la política.
El LDPR, del polémico Vladímir Zhirinovski, es el que más amantes del misticismo ha tenido en sus filas. En 1993, Anatoli Kashpirovski, conocido por enriquecerse realizando masivas sesiones de psicoterapia, consiguió un escaño en la Duma Estatal con ese partido. En la Cámara Baja del Parlamento, Kashpirovski no se pronunciaba muy a menudo, aunque cuando lo hacía destacaba por su estilo excéntrico.

El estrafalario Gleb Yakunin, un místico cristiano y también diputado por aquel entonces, se mostró preocupado por el hecho de que, en sus discursos, Kashpirovski podría haber hipnotizado a los legisladores para que estos votaran a favor de sus iniciativas. Sin embargo, el propio Kashpirovski tachó de absurdas las acusaciones con las siguientes palabras:
"Si hubiese tenido esa posibilidad, hace rato que hubiese hipnotizado al señor [Gleb Yakunin], no solo para que dejase de andar en sotana, sino para que dejase incluso de ponerse ropa interior y jamás apareciera por aquí".
En 2006, Anatoli Kashpirovski se vería implicado en casos de contrabando de sustancias tóxicas en la ciudad rusa de Cheliábinsk. Tras mantener varios enfrentamientos ideológicos con el líder del LDPR y tener problemas con la ley, Kashpirovski se mudó a EEUU, donde a día de hoy continúa con sus prácticas esotéricas.
Un presidente para la eternidad
El Ministerio de Justicia de Rusia acabó negándole la inscripción como candidato y más tarde las autoridades calificaron a su movimiento como una secta. En 2006 fue detenido y acusado de fraude a gran escala. Grabovoi llegó a prometer a los padres de los menores fallecidos durante el ataque terrorista a la escuela de Beslán que podía resucitar a sus hijos e hijas.
Uno de sus seguidores y lugarteniente de su movimiento afirmó tras la detención que no estaba preocupado ya que, según él, era conocido que Grigori Grabovoi "tiene la capacidad de teletransportarse" y "podrá desaparecer de su celda en cualquier momento". Sin embargo, no fue hasta 2010 que pudo salir de prisión en libertad condicional y hoy día reside en Serbia.
Tampoco pudo presentarse a las últimas elecciones presidenciales de Rusia Svetlana Peunova, partidaria de la teoría de que nuestro planeta será invadido por reptilianos de un supuesto planeta llamado Nibiru. Hoy día, Peunova se enfrenta a tres causas penales por fraude y lesiones graves.