"Nuestro abogado tiene el informe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, elaborado por el director de Operaciones y en ese informe se prohibía el uso de armamento letal; sin embargo se utilizó armamento de guerra como los fusiles HK calibre 223 y asesinaron a mi hermano", dijo Christian Jiménez, hermano del policía Froilán Jiménez, fallecido el 30 de septiembre de 2010.

Correa asegura que durante la protesta del 30 de septiembre, en reclamo por mejoras salariales, se lo mantuvo secuestrado en el Hospital de la Policía y que fue víctima de un intento de magnicidio.
Durante el operativo comenzó un tiroteo entre militares y policías y un disparo perforó el chaleco antibalas de Jiménez.
Según su hermano, recién ocho años después de los incidentes se divulgó el informe del Comando Conjunto mientras aún se investiga el caso y sostuvo que existe un sinnúmero de contradicciones.
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Además de Jiménez, durante la revuelta llevada a cabo a nivel nacional murieron otro policía, dos militares y un civil.
La semana pasada, la Fiscalía presentó cargos contra dos militares por su presunta participación en la ejecución extrajudicial de Jiménez.
En otra audiencia del caso se informó que el arma que habría causado la muerte de Jiménez se perdió.
Por su parte, el abogado de la familia Jiménez, Edwin Romero, dijo que dentro de las investigaciones será importante determinar "quién incumplió las órdenes y por qué".