Sin embargo, se destaca, que más de 4.500 desplazados regresaron espontáneamente a sus casas entre el 10 y el 12 de septiembre tras la disminución de violencia en los distritos de Jisr Al Shugur y Mhambal.
Dada la situación inestable en la zona, no se logró obtener datos precisos de todos los ataques y sus víctimas, dice el texto.
La ONU reportó en su informe 33 muertos, incluidos menores y mujeres, y 67 heridos en bombardeos y explosiones, pero la cifra es probablemente más alta.
La OCHA constató que en septiembre se perpetraron numerosos ataques a las infraestructuras civiles, incluidos hospitales y colegios.
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En distritos de Jisr Al Shugur, Maarrat An Numan y Jan Sheijun, los colegios se vieron obligados a suspender sus actividades por el aumento de hostilidades, en los más recientes dos casos, ocurridos el 10 de septiembre, en los disparos resultaron heridos siete niños, su estado de salud se desconoce.
Los bombardeos aéreos afectaron también las infraestructuras eléctricas en la localidad de Kafr Ein, se informa.