"Aceptamos el desafío de Lula de no dejar al pueblo sin alternativa para su lucha, ante eso, estamos presentando a Fernando Haddad como su representante", dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, a las puertas de la cárcel donde está preso el expresidente en Curitiba (sur).
La presidenta del partido de izquierda alabó la generosidad de Lula al renunciar a su candidatura y reiteró que ha sido víctima de una persecución judicial y mediática para apartarle del poder.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) dejó una "Carta a los brasileños" en que remarca que es víctima de una persecución.
"No cometí ningún delito (…) es una venganza política, se han usado medidas de excepción contra mi", expresó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la misiva, leída por uno de los fundadores de la formación a las puertas de la cárcel de Curitiba (sur) donde Lula está preso.
El líder de la izquierda brasileña remarcó que cuando los tribunales prohibieron su candidatura, "prohibieron que el pueblo brasileño vote libremente", y recordó que era el favorito de los electores.
Radio: Lula imbatible
"Tal vez no estaría preso si renunciase a mi candidatura, pero nunca cambiaré mi dignidad por mi libertad, por mi compromiso con el pueblo brasileño; no dejaré que hagan de esto un pretexto para aprisionar el futuro de Brasil", aseveró.
"Quiero pedir de corazón a todos los que iban a votarme que voten a Fernando Haddad para presidente de la República (…) A partir de ahora Fernando Haddad será Lula para millones de brasileños", expresó Lula en una carta.
En la misiva, el exmandatario recordó que Haddad ejerció de ministro de Educación en su Gobierno, y desde esa posición fue el responsable de "una de las transformaciones más importantes del país".
Lula recordó la creación de cientos de campus y escuelas técnicas públicas y las becas y cuotas impulsadas por su Gobierno para que negros, pobres e indígenas accedieran por primera vez a las universidades.
Más recientemente, Haddad fue el coordinador de la campaña electoral, por lo que recopiló propuestas y escuchó las necesidades del pueblo brasileño.
"El será mi representante en esta batalla para retomar el rumbo del desarrollo y la justicia social. Si quieren callar nuestra voz están muy equivocados, continuamos libres, nuestro nombre ahora es Haddad", remachó Lula.
El nuevo candidato del PT dedicó sus primeras palabras a alabar el legado de Lula, tras ser confirmado como su sustituto.
Haddad recordó desde Curitiba (sur) los logros de Lula en el combate a la pobreza extrema y en el acceso de los pobres, negros e indígenas a la enseñanza universitaria, por ejemplo, tarea en la que él mismo participó en sus años como ministro de Educación.
"¿Cuál fue el gran pecado del presidente Lula? ¿Haber abierto las puertas de la universidad al hijo del trabajador? ¿Haber matado el hambre? ¿Eso es "comunismo" en la cabeza de esa gente? ¿Sentarse al lado de un negro en un avión?", proclamó, irritado.
El ya candidato también criticó el ambiente de crispación que se vive en Brasil desde que la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) accedió al Gobierno por segunda vez en 2014.
"Todo lo que han hecho (sus rivales) desde su reelección ha sido desestabilizar el país, traer caos, desorden, intolerancia, desarmonía a un pueblo que sólo quiere paz, que sólo quiere trabajar", lamentó Haddad.
El también exalcalde de São Paulo admitió que la tarea que tiene ahora por delante es "monumental", pero dijo contar con el apoyo de los seguidores del PT y con la inspiración de Lula.
Haddad, que fue ministro de Educación de Lula y alcalde de São Paulo, tiene un 9% de intención de voto, muy por debajo del 37% que tenía Lula, según la encuesta divulgada el lunes por el instituto de opinión Datafolha.
Lula no puede concurrir a los comicios porque los jueces le aplicaron la ley de la "ficha limpia", que impide que candidatos con condenas en segunda instancia puedan presentarse a cargos electos.
El expresidente fue condenado por delitos de corrupción y blanqueo de dinero a 12 años y un mes de cárcel, y desde el pasado mes de abril cumple sentencia en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba.