Los países donde hay legislaciones que impiden la explotación del suelo a través del fracking (o fracturación hidráulica) consideran que los riesgos que se corren si se realizara la actividad son demasiado altos: la contaminación de recursos hídricos y el ambiente, y por ende, el impacto en la salubridad nacional.
Según el documento de la Alianza Colombia Libre de Fracking al que accedió Sputnik, actualmente hay siete países en el mundo que lo han prohibido, uno sólo de ellos en América.
Países
El primero fue Francia. En 2011 aprobó la Ley Jacob, que prohibió el uso del fracking para la exploración y explotación del gas de esquisto (un tipo de roca que contiene el hidrocarburo). La ley surgió tras manifestaciones sociales para exigir el cambio en las políticas energéticas del país.
Al año siguiente Bulgaria se convirtió en el segundo país en prohibirlo. Después, en 2015, le siguieron las naciones Escocia y Gales con moratorias, luego fue Holanda, que empezó una transición hacia otras fuentes de energías no dependientes del petróleo y prohibió el fracking por cinco años.
En 2016, a través de una moratoria, Alemania prohibió el fracking en yacimientos no convencionales de difícil acceso, para la obtención de gas natural, esquisto, carbón y arcilla calcárea por encima de los 3.000 metros de profundidad; también se estipuló la transición a otras fuentes de energía renovable.
Además: Ambientalistas de América Latina marcharán contra el fracking
En 2018 el parlamento uruguayo votó una prohibición por cuatro años, con el objetivo de proteger el acuífero Guaraní (tercero más importante del mundo), que comprende a Brasil Paraguay, Argentina y Uruguay.
Unidades menores
El primer estado en el mundo en prohibir el fracking fue Vermont, en Estados Unidos. Lo hizo en 2012, le siguió Nueva York en 2014.
Dos años después Paraná, en Brasil, suspendió la emisión de licencias para explotación por 10 años, teniendo presente que el uso de la técnica afecta directamente a los acuíferos Guaraní y Serra Geral. En 2016 también Victoria, en Australia, prohibió definitivamente la fracturación hidráulica.
En 2017 fue Maryland, en Estados Unidos, que dijo ‘No' a la utilización de esta técnica. También la provincia de Entre Ríos, en Argentina.
En trámite
El estado de Florida, en Estados Unidos, desde 2017 viene trabajando en una ley para prohibirlo. A su vez, la Comisión de la Cuenca del Río Delaware (que incluye los estados de New York, New Jersey, Pennsylvania y Delaware) está analizando qué hacer para proteger el agua.
Te puede interesar: La gasolina en México, más cara que en EEUU
En México recientemente el presidente electo López Obrador dijo a medios que prohibirá cualquier nuevo contrato para fracking y buscará cancelar los que se encuentran vigentes.