"En agosto de 2018 el Índice Nacional de Precios al Consumidor [INPC] presentó un crecimiento de 0,58%, así como una tasa de inflación anual de 4,90%", informó el organismo estatal en un comunicado.
Por su parte, el índice de precios "no subyacente", sujeto al impacto de variaciones estacionales a lo largo del año, "aumentó 1,61% mensual, logrando así una tasa anual de 8,80%", el más alejado de las metas inflacionarias de las autoridades financieras.
Dentro del índice de "precios no subyacente", los precios de los productos agropecuarios subieron 1,90% y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se incrementaron 1,42%.
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Al interior del "índice de precios subyacente", el instituto reporta "alzas en los precios de las mercancías de 0,39% y en los servicios de 0,09%", detalla el reporte.
El reporte es el primero que corresponde a la nueva base de cálculo del INPC, que fija la segunda quincena de julio de 2018 como línea base 100, "referente que permanecerá constante durante la vigencia de dicha nueva base de cálculo", informó del organismo.
Por definición, la fórmula "no admite cambio en sus ponderaciones durante la vigencia de la base de cálculo del índice respectivo", explica el Inegi.
De la nueva fórmula se han eliminado mediciones de precios que han perdido significación, como la larga distancia telefónica nacional, que ha sido eliminada por una reforma en materia de telecomunicaciones, entre otras.
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Las ponderaciones contemplan "299 conceptos de consumo genéricos en que se desagregan cada uno de los grupos de consumo", disponibles en la lista de precios del Inegi.
Este elemento es una de las causas para que se retrase hasta 2020 el cumplimiento de la meta inflacionaria establecida por las autoridades financieras y monetarias mexicanas.
"Se prevé que la inflación general se aproxime durante el resto del año 2018 y en 2019 hacia el objetivo de 3%, ubicándose durante el primer semestre de 2020 alrededor de dicho objetivo", informó el banco central.
El equipo económico del presidente electo Andrés Manuel López Obrador anunció que sus planes estiman una inflación de hasta dos puntos arriba de la meta de las actuales autoridades financieras, hasta 5%, con un crecimiento económico de 2,5% en 2019.