A diferencia de Rusia y Turquía, donde la venta masiva de los bonos estadounidenses, según los expertos, podría estar relacionada con factores geopolíticos, como el deterioro de las relaciones bilaterales entre estos países y EEUU, así como las amenazas de endurecer las restricciones por parte de Washington contra Moscú y Ankara, en México la venta de los valores estadounidenses forma parte de estrategias de inversión.
Según James Salazar, economista del Banco CI, "la tasa de interés en EEUU sigue subiendo, lo que hace menos atractivo mantener bonos estadounidenses".
"Como estrategia, generalmente buscas deshacerte de ellos para volver a comprarlos en determinado momento cuando haya una mejor oportunidad", explicó el experto en unas declaraciones a Sputnik.
Por lo tanto, el analista considera que México opera como cualquier inversionista en este sentido.
El experto ruso en América Latina Mijaíl Beliat también considera inoportuno relacionar la venta de los bonos del Tesoro de EEUU con los asuntos políticos en el caso de México.
No obstante, Beliat subrayó que "el país norteamericano tiene unas relaciones bastante tensas con EEUU a causa de la política migratoria y la construcción del muro, así como unas declaraciones belicosas del presidente Donald Trump contra México y Latinoamérica en general".
"Esta posición de México se agudizará con la llegada del nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, porque es un hombre de opiniones antiimperialistas que se opone a la política estadounidense", comentó Mijaíl Beliat a Sputnik.
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Rusia redujo drásticamente sus inversiones en bonos del Gobierno de EEUU ya en mayo pasado, de 48.700 millones a 14.900 millones de dólares.
El Estado que invierte más en la deuda de EEUU es China. Sus inversiones se estiman en 1,179 billones de dólares, un 0,4% menos que en mayo.
A China le siguen Japón y Brasil, con 1,03 billones y 300.100 millones de dólares, respectivamente.
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