La crisis de corrupción "no solo condiciona sino que tiene un efecto en todo el proceso electoral, y lo que estamos haciendo es transmitir propuestas, pero ejecutando hechos y no palabras para atender el problema de la corrupción", dijo Velarde, quien es actualmente alcalde del céntrico distrito limeño de San Isidro.
"Si ves nuestra lista de regidores, es una lista de renovación política, de gente joven, de ambos sexos, profesionales, justamente para desterrar a todos los pandilleros de poder que se han estado aprovechando de los gobiernos en beneficio propio", precisó.
El politólogo Eduardo Dargent sostiene que los procesos electorales en Perú se deciden "a último momento", por lo que Velarde, que no está en los primeros lugares en los sondeos más recientes, dice estar haciendo una campaña "pensando en el día mismo de la elección".
El candidato Renzo Reggiardo, que se postula por la agrupación Perú Patria Segura, va a la cabeza de las preferencias según varios sondeos, seguido de cerca por Daniel Urresti, de Podemos, y Ricardo Belmont, de Perú Libertario.
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Además, esta semana una denuncia periodística aseguró que el plan de Gobierno de Reggiardo contenía plagios del programa del actual alcalde, Luis Castañeda Lossio, lo cual reconoció el candidato.
Otro postulante, el empresario Ricardo Belmont, estableció a fines de la década del 80 un negocio para fundar un canal de televisión vendiendo acciones al precio de un dólar a gente común; se calcula que así llegó a reunir un capital de dos millones de dólares.
El proyecto de un canal con "accionariado difundido" fracasó y las personas que dieron su dinero por las acciones aún reclaman que se les devuelva.
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"Me parece inadmisible que en el siglo XXI alguien que esté cuestionado por corrupción o violación de derechos humanos, tenga algún tipo de posibilidad electoral", criticó Velarde.
Con casi ningún debate ni exposición sobre los planes de Gobierno de la capital, Velarde estimó que la campaña a la alcaldía de mayor importancia en Perú se viene desarrollando en base a "clientelismo" en lugar de propuestas.
"A mí me preocupa que haya candidatos no tengan propuestas y sean improvisados, eso es básicamente querer ganar elecciones en base a clientelismo más que a una aceptación de parte de la población de un modelo específico", dijo.
Su programa busca ocuparse de lo que considera los problemas más urgentes.
Entre ellos mencionó la reforma del transporte, la seguridad ciudadana y la generación de empleo, con la meta de crear 500.000 nuevos puestos de trabajo.