La medida tomada a fines de agosto por el Gobierno de Mauricio Macri está dirigida a volver más atractiva la moneda local, en medio de una devaluación que ha llevado el dólar a más de 40 pesos.
Según Ámbito Financiero, la tasa exigida para créditos personales podría llegar a ubicarse entre el 120 y 140% y la de las tarjetas de crédito podría superar 120%. Pero las más afectadas serán las pequeñas empresas.
Este es el país que más devaluó su moneda a nivel mundial lo que va del 2018, un 100,2%. Solo en la última semana de agosto el peso perdió el 25% de su valor. Recién el 5 de septiembre, tras una intervención sorpresa del BCRA, el dólar bajó en el mercado minorista casi 50 centavos y cerró a 39,25 pesos, mientras que en el mayorista lo hizo a 38,48 pesos.
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Esto se da en un contexto en el que la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, declaró que hubo avances en el acuerdo para anticipar fondos, y en una jornada en que el BCRA subastó 100 millones de dólares para frenar la caída de la moneda nacional.