Apenas un 31% de los franceses entrevistados a finales de agosto pasado se mostraron satisfechos con la gestión de Macron en el Elíseo, frente al 41% un mes antes.
La popularidad de Macron ya está un punto por debajo de la de su predecesor, François Hollande, a estas alturas del mandato (32% en septiembre de 2013), y diez puntos inferior a la de Nicolas Sarkozy (41% en septiembre de 2008).
El 68% de los franceses desaprueban hoy la política económica de Macron y el 78% dudan que el presidente entienda sus preocupaciones.
Al mismo tiempo, el 54% considera que el actual mandatario defiende bien los intereses de Francia en el extranjero.