"Potenciar las Fuerzas Armadas es una necesidad; las Fuerzas Armadas cumplen muchos roles, son una unidad social que combate el crimen en la zona norte y que debe ser potenciada si pretendemos radicar determinados delitos", dijo Villamayor.
En referencia al proceso de militarización de la seguridad pública, que se desarrolla en varios países de la región latinoamericana, Villamayor no quiso opinar sobre lo que sucede en otros países, pero estimó que hay una apuesta por mayor seguridad a cambio de menos libertad.
"Cada país tiene que decidir cuál es su sendero; sin embargo, ¿qué es lo que la gente nos está pidiendo? Hasta hace unos años, querían hipotecar su seguridad para obtener libertad; en cambio, hoy la gente quiere hipotecar su libertad para obtener seguridad. Todos los gobiernos tienen que encontrar el equilibrio", reflexionó.
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El ministro consideró sin embargo que hay que "darle seguridad a la población sin hipotecar la libertad de la gente".
"Lo que termine optando cada Gobierno es parte de su soberanía y su responsabilidad; nosotros creemos que hay que potenciar las fuerzas de seguridad para otorgarle garantías a la gente, pero tienen que actuar en el marco del respeto a la libertad y a los derechos humanos", agregó.
Servicio militar obligatorio
Con respecto al anuncio de que el nuevo Gobierno paraguayo introduciría un proyecto para que más jóvenes cumplan el servicio militar obligatorio, Villamayor recordó que esa obligación está establecida en la Constitución.
El ministro de la Juventud, Felipe Salomón, dijo el 18 de este mes que el servicio militar "reforma a la juventud" y que en "los cuarteles también se aprenden valores", por lo que el nuevo Gobierno pretende que más jóvenes cumplan el servicio militar, consignó el diario local Última Hora.
En Paraguay, el cumplimiento del servicio está muy mermado, pues muchos jóvenes apelan a la objeción de conciencia, también establecida por la Constitución, para negarse a prestarlo.
Una policía "más amigable"
Con respecto a las políticas que el Gobierno de Mario Abdo Benítez piensa implementar en materia de seguridad, el ministro del Interior sostuvo que se trabaja en pro de una policía "amigable" y "más cercana a la gente" con el objetivo de "fortalecer" su capacidad de prevención.
"El caso más grande que tuvimos fue un asalto a una cooperativa; se resolvió en menos de 48 horas en base a las nuevas directivas y a la reestructuración interna", dijo Villamayor.
La policía "demostró su capacidad para poder hacerlo; creemos que hay que alimentar eso. Nosotros vamos a alentar a la policía para que trabaje orgánicamente y dentro de su institucionalidad", agregó.
El Gobierno de Benítez, del derechista Partido Colorado, asumió el 15 de este mes.
Robo de armas
No puede admitirse que a la policía le roben armas, dijo el ministro en referencia a las 42 piezas hurtadas del Departamento de Armamentos y Municiones y suplantadas por réplicas de plástico y madera.
"Para el Gobierno y para la República es absolutamente inadmisible que a la policía le falten armas; vamos a continuar la investigación hasta dar con los culpables", dijo el ministro.
El 27 de agosto se iniciaron las investigaciones sobre la denuncia de este robo que, según indicó el ministro, se cometió durante el anterior Gobierno concluido el 15 de este mes.
Villamayor sostuvo a esta agencia que este no fue el único caso y que de enero a julio se registraron denuncias internas por la desaparición de 90 armas cortas.
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"Estamos trabajando en primer lugar para determinar en qué momento desaparecieron; también analizamos que hay una desaparición similar en otras unidades no policiales, tenemos que descubrir si el responsable es un mismo grupo o son varios los que actúan por simpatía, es decir que han reproducido el modus operandi", agregó.
Las armas robadas son obsoletas, pero todas tienen capacidad de fuego, según Villamayor.
En cuanto a los posibles culpables, el ministro negó de plano la posible responsabilidad del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo armado irregular que opera en el noroeste del país.
"No es posible que ellos hayan estado detrás de esto; esta situación responde al narcotráfico, el EPP no tiene capacidad para esto", dijo.
Sin embargo, las autoridades no descartan "ninguna hipótesis" y manejan la posibilidad de que las armas hayan sido vendidas a Argentina o a Brasil, indicó.
Una investigación divulgada por la Fundación Arias para la Paz y el Desarrollo Humano, y consignada por el diario Última Hora, considera que Paraguay es un "país bisagra" en el tráfico de armas.
Se trafican 30.000 armas de fuego por año desde Paraguay, especialmente con destino a organizaciones criminales brasileñas, indica el informe.
Además, hay 700.000 armas no registradas en poder de civiles en Paraguay, según la Fundación Arias.