"Las sanciones contra Rusia no han sido impuestas debido a Siria, Ucrania o Crimea, se deben al deseo de emplear métodos de la competencia desleal", dijo Lavrov en una rueda de prensa al concluir la reunión con su par serbio, Ivica Dacic.
En el caso concreto de Siria, Lavrov enfatizó que los problemas en el proceso de paz se deben a la falta de voluntad de ciertos sectores en Siria y de algunos países para cumplir la resolución 2254 de la ONU.
Destacó también que los círculos políticos en EEUU han convertido las relaciones con Rusia en moneda de cambio de sus pugnas políticas internas.
"Es lamentable que determinados círculos políticos de EEUU hayan convertido las relaciones con Rusia en moneda de cambio de la lucha política interna en este país", aseveró en conferencia de prensa.
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Las relaciones entre Moscú y EEUU empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la reincorporación de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción.
El 8 de agosto EEUU anunció nuevas sanciones contra Rusia por el supuesto ataque con una sustancia tóxica contra el ex agente doble Serguéi Skripal y su hija, perpetrado en Londres a principios de marzo y del que Moscú niega responsabilidad.
A ello se han sumado incontables acusaciones contra Rusia de haberse entrometido en las pasadas elecciones presidenciales estadounidenses, maniobra que tiene como fin cuestionar la legitimidad del presidente electo, Donald Trump, en medio de la lucha política protagonizada por demócratas y republicanos.
Actitud del Reino Unido
Lavrov también declaró que Londres intenta imponer a Bruselas y Washington su política respecto a Rusia.
El canciller ruso agregó que Londres "promueve lo mismo en las relaciones con los europeos al exigir el endurecimiento de las sanciones, alegando el incidente de Salisbury, que sigue sin ser investigado".
"Nuestros colegas británicos son arrogantes, el país que abandona la UE en el marco del Brexit busca dictar su política exterior a la Unión Europea y ahora resulta que Londres quiere imponer también a Washington su política exterior hacia Rusia", afirmó Lavrov.
"Hemos propuesto a nuestros colegas británicos sentarse a la mesa de negociaciones, expresar todas sus preocupaciones y evaluar dónde están nuestras relaciones, a lo que respondieron con una negativa arrogante", señaló.
Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados inconscientes a principios de marzo pasado cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
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Moscú rechaza las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y sigue reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación y también a los Skripal, ambos dados ya de alta y en paradero desconocido.
Conflicto en Afganistán
"Nunca hemos ocultado que estamos manteniendo contactos con los talibanes, porque son parte integrante de la sociedad afgana", dijo el canciller agregando que Rusia lo hace, en primer lugar, para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y de las instituciones rusas que se encuentran en Afganistán y también para "empujar a los talibanes a renunciar a la lucha armada y entablar diálogo con el Gobierno".
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Al ofrecer una rueda de prensa junto con el titular de Relaciones Exteriores de Serbia, Ivica Dacic, Lavrov dijo que no se imagina cómo se podría utilizar a los talibanes en la lucha contra Daesh (autodenominado Estado islámico, proscrito en Rusia).
Lavrov informó a los reunidos que dirigentes de Afganistán y representantes del movimiento Talibán planean participar en la reunión dedicada a las perspectivas de lograr un armisticio entre Kabul y los talibanes, que se celebrará el 4 de septiembre en Moscú.
"Se enviaron invitaciones a los representantes de los dirigentes afganos y del movimiento Talibán, las primeras reacciones son positivas", comunicó y dijo esperar que sea un encuentro productivo.
