"La manifestación del 10 de agosto se convirtió en un tema de un intenso debate político, la mayoría de los líderes de los partidos llamaron a la calma (…) sin embargo se escucharon voces de líderes políticos que llamaron a continuar las protestas; considero que estos intentos de destituir de forma violenta a un Gobierno legítimo pueden representar un precedente peligroso entre los Estados democráticos", escribió Dancila, cuya carta fue publicada este viernes por el eurodiputado rumano Siegfried Muresan.
Un portavoz de la Comisión Europea confirmó a la agencia Agerpres que la institución ha recibido la carta y responderá en un momento apropiado.
La protesta masiva del 10 de agosto en Bucarest derivó en disturbios que se saldaron con 450 heridos; 70 de ellos, incluidos 11 gendarmes, tuvieron que ser hospitalizados.
Los manifestantes exigieron la disolución del Parlamento actual, la celebración de elecciones anticipadas y la creación de un Legislativo unicameral que incluya a representantes de las comunidades rumanas en el extranjero.
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También demandaron una reforma de los sistemas fiscal, de pensiones y de asistencia social, abogaron por fomentar el desarrollo económico y las relaciones con la Unión Europea y la OTAN.
