"Turquía ya ha alcanzado la madurez lo que le permite tomar la iniciativa y definir su lugar en la crisis entre Estados Unidos y Rusia. La guerra fría terminó. Así que la crisis que viven las relaciones turco-estadounidenses en los últimos días no le hará bajar la cabeza. Turquía llevará las buenas relaciones con Rusia a un nivel más alto, lo que no implica un cambio de bloque, no quiere decir que Turquía salga de la OTAN y entre en la OCS", dijo.
"La crisis siria lo confirmó una vez más, anteriormente Turquía se orientaba más hacia EEUU pero a medida del desarrollo de la situación en Siria, revisó su posición y realiza allí su propia política, a la vez mejoró sus relaciones con Rusia y sigue desarrollándolas", remarcó.
Según el politólogo, la OTAN por primera vez enfrentó una crisis semejante en las relaciones entre EEUU y otro miembro de la alianza.
"Alemania e Italia ya declararon que la UE podría apoyar a Turquía, y ahora, al parecer, EEUU estará solo con su política (hacia Ankara)", señaló.
Oktay cree que esta crisis fue creada por EEUU para obligar a Turquía a apoyar las sanciones de Washington contra Teherán.
Sin embargo, dijo, la cooperación entre Rusia, Turquía e Irán sobre Siria continúa, y la próxima cumbre trilateral, programada para inicios de septiembre en Teherán, es muy importante.
"Si (el presidente de Rusia Vladímir) Putin y (el presidente de Turquía Recep Tayyip) Erdogan logran convencer (al líder iraní) Hasán Rohaní de la necesidad de reformas en Irán, entonces las demandas de Trump se suavizarán y las relaciones en el eje Turquía-EEUU-Rusia se calmarán, al menos un poco", recalcó.