Su rápida expansión, su llegada repentina a los mercados, la escasa transparencia en sus políticas y la gran aceptación por parte de los usuarios es algo que caracteriza a este tipo de servicios digitales. Pero también, son algunos de los motivos que llevan a conflictos con diferentes sectores, dentro y fuera de las plataformas.
Dentro de la propia empresa de transporte, los conductores se deben enfrentar varios obstáculos para desarrollar su labor. Por ejemplo, las dificultades por ser trabajadores autónomos, el rechazo de otros sectores del transporte y el poco respaldo de los gobiernos.
"En muchos aspectos los únicos perjudicados en esta nueva modalidad de transporte somos los trabajadores, porque somos los que corremos el riesgo de estar en la calle brindando servicio y somos los que nos estamos descapitalizando de manera sensible. Mientras tanto, y paralelamente, la recaudación del Estado y de las multinacionales crecen", sostuvo en entrevista con Sputnik Esteban Queimada, vocero de Asociación de Conductores Uruguayos de Aplicaciones (Acua).
Desde fuera de las plataformas, la crítica más fuerte la realizan los trabajadores de los medios de transporte tradicionales, como el taxi. Estos organizaron protestas en varias ciudades del mundo en reclamo de una regulación estricta para las aplicaciones de traslado de pasajeros.
"Gran parte de los costos del marco regulatorio lo asumieron los trabajadores. (…) El gran problema que tenemos es la economía colaborativa. Las plataformas son las que juegan con el mercado y son las que fijan las tarifas. Ningún organismo del Estado tiene las herramientas jurídicas para modificar las tarifas para que sean acordes a los costos que tienen los choferes", explicó Queimada.