"Al especular sobre la tragedia en Al Suwaida, los defensores de derechos humanos intentaron acusar a Damasco de connivencia con los terroristas y del atentado suicida perpetrado en el 25 de julio", dijo en una rueda de prensa.
La portavoz del ente, Ravina Shamdasani, vinculó el ataque suicida con la aparición de radicales armados en la provincia de Al Suwaida, a donde supuestamente los habían trasladado las autoridades sirias como resultado de un trato hecho entre Damasco y los extremistas.
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Poco después ISIS (grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países) lanzó ataques contra varias aldeas en la provincia de Al Suwaida que fueron repelidos por los militares y los habitantes locales.
Los ataques se saldaron con más de 250 muertos.
