Así se refleja en las conversaciones privadas publicadas recientemente.
"Bellingcat está financiado parcialmente por el Ministerio de Defensa del Reino Unido y está alineado con UKUSA (El tratado de seguridad entre el Reino Unido y Estados Unidos)", se revela en uno de los mensajes publicados por la periodista Emma Best.
El fundador de Bellingcat, Eliot Higgins, no tardó en reaccionar a la información sobre los presuntos vínculos con el Gobierno británico y aseguró que no había motivo para llegar a esa conclusión.
Leaked Wikileaks' DMs have some total garbage about the UK MoD funding Bellingcat.https://t.co/6Eu74frxzr pic.twitter.com/ABwjmfFL2J
— Eliot Higgins (@EliotHiggins) July 30, 2018
"Los mensajes privados filtrados de WikiLeaks no son más que basura sobre el financiamiento de Bellingcat por parte del Ministerio de Defensa británico", tuiteó.
Según el doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Estatal de Moscú Lomonósov, Andréi Manoilo, la inteligencia británica tiene interés en financiar portales como Bellingcat.
"Utilizan estos medios, especialmente los portales, para difundir diversos tipos de materiales comprometedores e información fabricada, que son el elemento principal de las operaciones de guerra de la información", comentó el experto en una entrevista para RT.
"En los últimos años, todos los servicios de inteligencia, incluidos los conservadores británicos, han contratado a representantes oficiales. Pero no son tan confiables y, por lo tanto, prefieren difundir la información a través de medios externos con los que no están conectados", explicó.
Eliot Higgins y su portal ganaron fama con el caso de la catástrofe del Boeing malasio. Su 'investigación' sobre la implicación de Rusia en el incidente en Ucrania tiene como base publicaciones en internet, declaraciones de blogueros y grabaciones de audio cuya autenticidad jamás fue confirmada. La catástrofe se produjo en julio de 2014 y acabó con la vida de los 239 ocupantes del aparato.
Tema: Desmintiendo a Bellingcat
El Ministerio de Asuntos Exteriores en repetidas ocasiones ha indicado que las fuentes de Bellingcat son dudosas, aunque su informe fue entregado a la Fiscalía holandesa encargada de la investigación del caso.
"Observamos con perplejidad cómo divulgan activamente los medios de comunicación neerlandeses, incluidos los próximos al Gobierno, las noticias falsas de la organización británica Bellingcat sobre la supuesta implicación de las autoridades rusas en el siniestro del vuelo МН-17 acaecido en julio de 2014 en Donbás", declaró en una de sus comparecencias la portavoz del organismo, María Zajárova.
"Como prueba de ello solo se publican imágenes vagas de origen absolutamente desconocido, se aportan enlaces que apuntan a grabaciones de unas conversaciones telefónicas y un intercambio de mensajes en las redes sociales de personas desconocidas. No hay nada nuevo en los métodos aplicados por Bellingcat. En lo que se refiere a Rusia, ellos [Bellingcat] no solo siempre han recurrido a este tipo de fuentes de información, sino que han preparado noticias falsas y las han filtrado", concluye.
El experto militar Alexéi Leonkov destacó que tanto Bellingcat como los Cascos Blancos participan en las maniobras de desinformación sobre la situación en Donbás y Siria, mientras que nadie presta atención a las pruebas demostradas por Moscú que apuntan a la dirección contraria.
Las 'investigaciones' de Bellingcat no se limitan a la catástrofe en el este de Ucrania. Basándose en datos de acceso público sacan conclusiones sobre los 'crímenes' de las tropas gubernamentales en Siria y la 'protección' de Rusia a Bashar Asad y sus aliados. Sus métodos en estas 'investigaciones' son similares a los utilizados respecto a Ucrania.
Exclusiva: los Cascos Blancos, la joya de la "propaganda neocolonialista occidental"
Sin embargo, en su mismo material, Bellingcat reconoce que los distintos grupos a menudo usan galones falsos "con el fin de ocultar su verdadera identidad".
"Decir claramente que este camuflaje pertenece a Estados Unidos, el Reino Unido u otro país es difícil. Pueden proporcionarles equipamiento para que parezcan suyos o finjan la presencia de militares de otro Estado. Por ese tipo de imágenes es difícil entender quién es y qué es. No sirven como pasaporte para identificarlos ", concluyó Leonkov.