"Tenemos un contrato para el suministro de propulsores RD-180 hasta el año 2019, hace poco la situación ha cambiado, hemos suscrito un contrato para el año 2020 que prevé la entrega de seis propulsores más", dijo.

En diciembre de 2014 la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU aprobó una enmienda sobre la supresión de uso de RD-180 en el año 2019 pero después levantó la prohibición y el consorcio ULA encargó a la compañía rusa Energomash un lote extra de 20 motores RD-180.
En septiembre el diario The Wall Street Journal informó que los problemas técnicos y financieros impulsarán al Pentágono a seguir encargando los motores rusos al menos en los próximos diez años, es decir, más tiempo de lo que estaba programado al inicio.
A pesar de las exigencias del Congreso de EEUU de renunciar al uso de los motores RD-180, United Launch Alliance, suministrador principal de tecnologías espaciales para el Pentágono, probablemente seguirá utilizando los motores rusos en sus Atlas V hasta los años 2024-2025 por motivos de seguridad.
También, Rusia suministra a EEUU motores RD-181 para cohetes Antares en el marco del contrato concertado en diciembre de 2014 con la compañía Orbital Science Corporation.