Abogada de migrantes en Texas: "Ya no tenían fuerza ni para pararse"
"La mayoría de las personas que están yéndose de sus países para llegar a los EEUU no toman una decisión de dejar su casa así nomás, por nada", afirma la abogada, cuyo bufete se encuentra cercano a la frontera con México. Junto con un equipo de 30 colegas voluntarios brindaron protección legal a unas 400 familias desde finales de mayo.
"Están viviendo una situación que es muy difícil. Y toman la decisión de separarse de su familia, hogar, trabajo y raíces por razones y actores que los empujan a irse de sus país; el solo hecho de que van a ser detenidos cuando piden el asilo no los va a detener".
Por la política de Tolerancia Cero para los inmigrantes ilegales, los menores son separados de sus padres y son alojados en distintos centros y sometidos a diferentes procesos jurídicos. Se estima que cerca de 3.000 niños fueron separados de sus familias hasta que, a mediados de junio, Trump dio marcha atrás presionado por las protestas.
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"Por primera vez hemos visto una reacción del pueblo en general referente a una política migratoria", afirma Goodwin, y agrega: "Muchas personas se están dando cuenta qué tan roto está el sistema y viendo detrás de las cortinas. Nadie sabía que teníamos tantos niños detenidos" ni que 50.000 personas fueron detenidas este año por migración.
Este 27 de julio se cumplió el plazo dado por un juez federal para juntar a todas las familias. Según distintos informes, aún restan más de 700 menores por ser entregados a sus padres. El equipo comando por Goodwin consiguió reunificar a unas 170 familias.
"Tan chiquito, ta bonito, pero con un daño psicológico que va a llevar años para reparar. Yo le dije a la madre (…) que ayude a ese chiquito con todos los efectos que va a tener. Yo creo que con muchas ganas de sobrevivir lo van a lograr, pero al mismo tiempo ese niño va a ser siempre como una mancha negra en los EEUU".