El "caso Benalla" centró la atención de la opinión pública nacional tras la publicación en los medios de un vídeo en el que el guardaespaldas golpea a al menos a un participante durante la manifestación del pasado 1 de mayo.
"Las consecuencias de ese caso incluyen una reforma organizativa del Palacio del Elíseo", aseguró el funcionario en una rueda de prensa.
"En ese contexto, el presidente de la República asume la responsabilidad, por parte del jefe de su Gabinete no hubo ningún error, (…) el presidente de la República y su Gobierno sacarán conclusiones de lo ocurrido", dijo el portavoz.
Griveaux advirtió que los opositores "ganaron un combate táctico", ya que provocaron el aplazamiento de la reforma constitucional, pero el Gabinete de todas formas "llevará a cabo esa reforma".
Junto con el ya exguardaespaldas de Macron fueron puestos en libertad tres policías que también habían sido arrestados el sábado por la mañana por haber entregado las imágenes problemáticas de las cámaras de seguridad a Benalla.