La sección se organizará en la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) y supondrá, según el medio, una mejora de la posición en la interlocución con los gobiernos, además de ofrecer asistencia legal a sus miembros.
El objetivo, detalla Ezquerra, es crear un sindicato propio a escala estatal, y avanzó que existe interés en otras comunidades autónomas como Madrid, la Comunidad Valenciana, el País Vasco y Galicia.
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Preguntada por la oposición de algunas feministas, Ezquerra respondió que "mientras haya pobreza, las formas de sobrevivir han de estar reconocidas por el Estado para que las trabajadoras, dentro de la explotación capitalista, tengamos un mínimo de derechos".
"Cuando tengamos una sociedad justa, con conciencia de género, hablaremos sobre si queremos dejar" la actividad, explicó al agregar que a algunas "les gusta serlo, pero otras lo hacen por dinero, para sobrevivir, como cualquier otra trabajadora".
"La herramienta de la sección sindical les permitirá estar reconocidas por una organización sindical y que las trabajadoras de muchos otros ámbitos las consideren compañeras de organización", explicó.
La sección sindical cuenta por el momento con diez afiliadas, la mayoría de Barcelona ciudad.
