Un dirigible contra un submarino
El 18 de julio de 1943, un dirigible estadounidense K-74 llevó a cabo un sobrevuelo rutinario del estrecho de Florida. Los estadounidenses usaban estas aeronaves equipadas con radares para patrullar la costa en busca de submarinos enemigos. Cuando detectaban a uno, debían transferir las coordenadas del objetivo a un avión antisubmarino.
El dirigible abrió fuego con ametralladoras pesadas y lanzó varias bombas sumergibles, una de las cuales dañó el U-134. El submarino respondió al ataque con un cañón de 20 mm que derribó la aeronave.
La tripulación de diez personas sobrevivió y el submarino se retiró rápidamente para arreglar las partes dañadas. Al día siguiente, los marineros estadounidenses recogieron a los miembros de la tripulación del dirigible. Sacaron a todos, menos al mecánico Isadore Stessel: unos minutos antes del rescate, un tiburón lo había arrastrado al océano.
Un helicóptero contra un caza
Pero el duelo más increíble tuvo lugar en el Líbano. El 8 de junio de 1982, un Mi-24 sirio atacó un convoy de vehículos blindados israelíes. Los israelíes enviaron al lugar de la batalla dos cazas Phantom desde el aeródromo más cercano. Un helicóptero apenas tiene oportunidades de enfrentarse a un caza.
Sin embargo, cuando llegaron los Phantom, el piloto sirio realizó una maniobra inesperada y disparó varios misiles R-60 contra los cazas. El primero dañó el hemisferio frontal de un caza israelí y el segundo, el ala izquierda del otro.
Vídeo: Los helicópteros Mi-24 y Mi-8 pulverizan los 'objetivos' en tierra
Un tanque contra un avión
Durante la batalla por el pueblo de Dashúkovka, Fadin detectó un avión alemán de la producción italiana Caproni.
Fadin notó que el Caproni estaba sobrevolando la carretera a lo largo de la línea del telégrafo. La distancia estándar entre los postes de telégrafo era de 50 metros. El conductor del tanque calculó rápidamente la distancia y lanzó un proyectil rompedor contra el avión alemán. Por primera vez en la historia, un avión fue derribado desde un cañón de tanque.
Armados con rieles
Por lo tanto, los británicos elaboraron una táctica inusual que requería un equipo bien coordinado de cuatro cazadores. Su principal arma sería un riel de ferrocarril con una manta empapada en gasolina.
Se preveía meter esta estructura extraña directamente en el tren de rodaje y prender fuego la manta. Se esperaba que el tanque quedara inmovilizado y su tripulación escapara asustada del fuego. Los alemanes no invadieron el país, por lo que esta inusual 'arma antitanque' no se usó en combate. Pero durante los ejercicios, los británicos derrotaron hábilmente varios tanques viejos.