Oscar Damián, coordinador de Uruguay para el Festival del Caribe dijo a Sputnik que desde 2011 Uruguay trabaja en la unión de lazos culturales con esta fiesta caribeña y aseguró que a pesar estar al sur "con un invierno muy frío", los uruguayos pueden insertarse en esta tradición, "y no solo por compartir un mismo idioma".
La edición 38 de la Fiesta del Fuego, como también se le conoce, se celebró del tres al nueve de julio en Santiago de Cuba y estuvo dedicada a Puerto Rico, y contó con la presencia de más de 700 artistas e intelectuales de 26 países.
La propuesta de Uruguay para 2019 comprende las manifestaciones danzarias como el tango y el candombe que parten también de componentes afrodescendientes, rasgo esencial de la cultura caribeña.
"Antiguamente a las canciones de tango se les llamaba "habaneras", por lo que había una relación mucho más clara de las influencias del Caribe en las músicas populares de varios países sudamericanos", contó el especialista.
El tasajo que los españoles repartían a los esclavos africanos en la Isla provenía de esta zona sur del continente, donde al parecer sus marineros dejaron una huella invaluable.
Damián explicó que en el caso del candombe, "la clave 3-2 (que son tres golpes y dos juntos) es básicamente la clave del son", que es un estilo de danza y canto cubano que combina características de la música española con instrumentos afrocubanos.
"También nuestros cantantes e improvisadores utilizan la décima y eso es auténtico de Cuba", afirmó el coordinador uruguayo.
En el siglo XX, el tango y el candombe se desarrollaron en Uruguay como las expresiones musicales y artísticas que más definen sus ritmos tan populares.
Ambos estilos fueron declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2009 y actualmente en Montevideo se divulgan numerosas actividades que estos bailes típicos.