"Ellos [la oligarquía brasileña] quieren que tengamos un plan B, que sería una alternativa para Lula, para que nosotros tengamos la certeza que sea inocente, y retiremos a Lula de la elección y por tanto, este momento es de ratificación de la candidatura de Lula, sobre todo cuando se cumplen 100 días de su detención ilegal que lo caracteriza como un preso político", expresó Rouseff.
En opinión de la exmandataria brasileña (2011-2016), Lula puede llegar a la presidencia de Brasil porque la población le ofrece casi el 40% de los votos.
Precisó que existe una élite judicial, mediática y financiera que no quiere que Lula llegue de nuevo a la presidencia de Brasil.
"Este es un momento de tensión —subrayó Rouseff—, y solo sabremos lo que sucederá en las elecciones. Pero algo tiene que quedar claro en todo esto, y los medios de prensa brasileños pierden todos los días y piden para que tengamos un plan B".
Radio: "Lula seguirá preso hasta que deje de ser un problema"
Lula da Silva se perfila como el candidato favorito de las próximas elecciones en el gigante suramericano, pero se encuentra detenido en la cárcel, bajo una controvertida acusación de corrupción, que ha provocado protestas y manifestaciones populares exigiendo la inmediata liberación del político brasileño.