La página web de la cadena norteamericana CNBC confirmó las informaciones sobre las pruebas exitosas del misil hipersónico ruso Kinzhal y corroboró, por sus fuentes en la inteligencia, que el proyectil estaría totalmente listo para el combate en 2020.
Esto reconocimiento por parte de los medios 'mainstream' de EEUU marca la transición del escepticismo a la aceptación de las considerables capacidades tecnológicas y militares rusas que contrastan los comentarios iniciales sobre el proyecto, escribe el medio ruso Vzglyad.
'No es hipersónico ni es útil'
Después del 'anuncio' de la nueva arma, hecho por el presidente ruso Vladímir Putin el 1 de marzo de este año, los medios especializados en temas de defensa se mostraron escépticos.
Además, consideraron la nueva arma rusa como nada más que un uso creativo del ya existente misil aerobalístico del sistema Iskander.
Otro medio, War is Boring, fue más allá y opinó que el entero concepto de los misiles aerobalísticos era poco viable dado que los misiles de crucero de largo alcance son capaces de atacar los mismos blancos que los Kinzhal.
El propio Pentágono, inicialmente, no consideró al nuevo misil ruso como una amenaza significativa. El Secretario de Defensa, James Mattis, opinó que la nueva arma "tardará años para entrar en servicio y no representa un cambio estratégico de fuerzas".
'No podemos defendernos'
Tras los primeros artículos dedicados a la "incapacidad" de EEUU a contrarrestar las armas hipersónicas, la tendencia viró de rumbo y pasó a un elogio más pronunciado de las innovaciones rusas.
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Este cambio bastante drástico no sorprendió al experto militar ruso Alexandr Perendzhíev. En su comentario para Vzglyad, el politólogo y miembro del consejo de expertos formado por los exoficiales del Ejército ruso, calificó las primeras declaraciones escépticas como "fantasías dirigidas a desacreditar los proyectos armamentísticos rusos". Pero ahora se hace evidente que el nivel tecnológico demostrado por Moscú "asestó un golpe al 'amor propio' de EEUU".
"Las nuevas armas rusas le privan a Washington cualquier posibilidad de un dominio militar unilateral. Gradualmente van procesando este hecho", comentó Perendzhíev.
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El experto recuerda que una situación parecida ocurrió con los misiles de crucero rusos Kalibr.
Los expertos militares estadounidenses ahora se dan cuenta de que nadie les va a persuadir verbalmente de que las nuevas armas rusas realmente existan y funcionen, valora el experto.
"Nosotros [Rusia] vamos a seguir haciendo lo nuestro y cuando se requiera asestar un golpe, lo haremos. En ese momento verán los estadounidenses que sí funciona, sin persuasión ninguna", concluyó.
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