Las torres destruidas, A y B, permanecieron en servicio desde 1957 hasta 2011 y fueron 'responsables' de 325 cohetes portadores lanzados al espacio.
Entre sus misiones destacan los lanzamientos de los famosos 'rovers' marcianos de la NASA, el Spirit y el Opportunity.
En los últimos años las torres no fueron usadas, así que las autoridades decidieron demolerlas para "dar paso a algo nuevo".
Lo "nuevo" sería una plataforma de lanzamiento, de la empresa emergente Moon Express, que espera lograr enviar un vehículo al satélite terrestre en los próximos años.