Para los temas de política interna y exterior, así como económicos y sociales, "Andrés Manuel estructuró cuatro paquetes, que incluyen las áreas del Poder Ejecutivo en las que nos puso a trabajar hacia esas responsabilidades, compartiendo su visión del nuevo Gobierno que ahora debemos puntualizar", explicó Clouthier.
El objetivo del equipo que trabaja en la transición es responder a las grandes expectativas con las que llega el primer candidato de izquierda nacionalista que gana la presidencia en este país latinoamericano.
"Él nos ha enfatizado los 30 grandes proyectos por los cuales votó la ciudadanía, pidiéndonos que sean apuntaladas las acciones para la gestión legislativa y ejecutiva", que comenzarán oficialmente cuando se inicie la nueva legislatura, en septiembre, y se celebre la toma de posesión presidencial, en diciembre.
En materia legislativa, "el objetivo es que se preparen las iniciativas de ley", y en la parte del Poder Ejecutivo, "comenzar a diseñar los planes y presupuestos, para lo cual, cada semana se le estará informando (al presidente electo) y nos está pidiendo cuentas al respecto".
"Me tocó incorporarme en el equipo de gobernación, seguridad y relaciones exteriores", mientras que hay otros colectivos que trabaja en materias de economía y comercio, y en temas de desarrollo social, relató Clouthier.
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Las actividades en la larga transición, que en México dura por ley cinco meses, se concentran en preparar presupuestos, para lo cual AMLO, como llaman al presidente electo por las siglas de su nombre, "nos pide cuentas con respecto a los ajustes presupuestales", para aplicar una política de austeridad que elimine el despilfarro y los privilegios.
"Las prioridades son las iniciativas que debemos elaborar, por ejemplo la propuesta de modificar el Artículo 108 de la Constitución, para quitar el fuero al presidente", explicó.
Esa iniciativa para eliminar la inmunidad a todo el Poder Ejecutivo, fue truncada por el oficialismo en el Congreso saliente.
Durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, esa cartera fue disuelta e integrada bajo el mando de la Secretaría de Gobernación, decisión muy cuestionada junto con el despliegue militar en tareas contra el crimen organizado que corresponden a las corporaciones policíacas.
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Nueva relación con EEUU
El espíritu con el que López Obrador llegará a la primera reunión este viernes con el secretario de Estado Mike de EEUU Pompeo, se basa en una diplomacia de "respeto mutuo", con enfoque integral, sin separar lo económico y comercial de lo migratorio y fronterizo, dijo Clouthier.
"En materia de política exterior, el pedido que nos ha hecho es preparar los proyectos de atención a la migración del sur y a la migración del norte; y además convertir los 50 consulados de México en EEUU en espacios de apoyo jurídico para los migrantes mexicanos", que resulten afectados por las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
En cuanto a la cancillería, los trabajos se dedican a "establecer dónde se va a disminuir el gasto, y a evitar la duplicidad de funciones para lograr el ahorro presupuestal", explicó.
Clouthier mencionó como ejemplo la masacre de Ayotzinapa, sin esclarecer desde septiembre de 2014, en la que murieron nueve personas y desaparecieron 43 estudiantes en ataques perpetrados por policías confabulados con narcotraficantes a cinco autobuses.
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Sin embargo, la asesora de López Obrador descartó la aplicación de un modelo de asistencia de la Organización de Naciones Unidas similar a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala.
Para cumplir la promesa central anticorrupción, "la cooperación no necesariamente se hará como una comisión, sino con la capacitación de sus expertos para las mejores prácticas internacionales", puntualizó la estratega de AMLO.
En busca de la reconciliación
"Buscar reconciliación del país para pacificarlo es el eje la oferta política desde la campaña electoral", dijo.
Clouthier señaló diferencias entre la reconciliación que propone López Obrador con el antiguo modelo de "todos a bordo", sin importar si eran de izquierdas o derechas, en referencia a los 70 años que el hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI, gobernante) tuvo el control de los poderes ejecutivo y legislativo.
Además de la presidencia, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda) de López Obrador tendrá mayoría en ambas cámaras del Congreso, aunque no las tres cuartas partes requeridas para reformar la Constitución.
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Un elemento nuevo es que "Andrés llega con un gran soporte popular real, que exige un cambio de rumbo en el país, comparado con aquellos presidentes anteriores que llegaban con resultados inflados por el fraude, es otro cambio fundamental".
Clouthier, activista social formada en organizaciones civiles como Women"s Democracy Network y la Red Cívica de Monterrey (norte), señaló que es muy notable la distinción de quien hace la exhortación a la reconciliación nacional desde la oposición, desde fuera de los poderes fácticos.
"Esta vez, es el propio Andrés el que invitó a la reconciliación, no es como ocurría en el pasado, que cada presidente tenía la obligación de reconciliarse, para subirse al mismo barco con los grupos de poder; no es lo mismo", subrayó.
Las reuniones de López Obrador en su primera semana después del triunfo electoral fueron con el presidente Peña Nieto y con dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial y de la Confederación de Cámaras Industriales para limar las asperezas de la campaña.
Tras las elecciones del 1 de julio, el nuevo Congreso comenzará sus trabajos el 1 de septiembre y la toma de posesión será el 1 de diciembre.
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