"Estamos al tanto de las noticias de que el ministro de Exteriores británico Boris Johnson ha anunciado su renuncia", dijo el funcionario para añadir que "apreciamos el dedicado servicio del canciller y su permanente compromiso con la especial relación entre EEUU y el Reino Unido. Seguiremos trabajando estrechamente con el Reino Unido en el amplio abanico de prioridades que comparten nuestros países".
El 9 de julio más temprano Johnson anunció su renuncia en una carta dirigida a la primera ministra Theresa May, alegando diferencias con el último plan presentado por la gobernante a su gabinete para negociar con la Unión Europea la salida británica del bloque.
La primera ministra May intenta ahora evitar un voto de censura en el Parlamento que podría poner fin a su Gobierno y a su liderazgo del Partido Conservador.
El referendo en el que se consultó al pueblo británico si permanecer o salir de la UE tuvo lugar en 2016 con un resultado favorable a la salida, que se apoyó en un fuerte discurso antiinmigración y en un reclamo de recuperar la capacidad de legislar sin las limitaciones impuestas por el marco normativo del bloque.
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Pero dejó al país profundamente dividido entre los partidarios del Brexit y los defensores de permanecer en la UE.
El viernes pasado, May celebró una reunión con su gabinete ante el cual expuso un plan de ruptura suave con la UE que incluye una suerte de área de libre comercio de productos (no de servicios) en la que el Reino Unido se regiría por las normas del bloque.
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Sin embargo, el consenso que May dijo había logrado con su gabinete se desmoronó rápidamente con las renuncias de Davis y Johnson.