El Libro de récords de las FFAA de Rusia publica una lista de los avances de la industria militar soviética que hasta ahora no tienen equivalentes.
El tanque más popular del siglo XX
Fue en 1944 cuando los ingenieros soviéticos comenzaron a diseñar el tanque T-54. Los constructores planeaban crear un blindado sobre la base del vehículo militar T-44.
El motor permitía alcanzar una velocidad de 50 km/h.
Durante los años posteriores el tanque se fue modificando y la URSS empezó a suministrarlo a los países miembros del Pacto de Varsovia y a sus aliados en Oriente Medio, mientas que China obtuvo una autorización para fabricar los blindados bajo licencia.
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En total, entre los años 1945 y 1979 se elaboraron alrededor de 100.000 máquinas, así que el T-54 se convirtió en el tanque más popular jamás producido.
El devastador mortero autopropulsado
Las capacidades del arma la convirtieron en un sistema verdaderamente único que no tenía parangón en ningún Ejército del mundo.
Debido a su potencia, el arma está destinada en mayor medida para atacar instalaciones fortificadas, construcciones de ingeniería, escondites y puestos de mando.
Sistema de artillería más potente del mundo
La salva del lanzacohetes múltiple reactivo BM-30 Smerch es capaz de cubrir un área gigantesca de 67 hectáreas —casi 100 campos de fútbol—. Los proyectiles reactivos tienen una construcción que permite asestar golpes precisos.
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No obstante, hace poco, el Ejército de Rusia obtuvo nuevos sistemas, como el Tornado-G, que son incluso más potentes. Las características exactas del arma no se conocen todavía, pero se prevé que el sistema será más preciso y tendrá mayor alcance que el Smerch.
La sumersión del submarino atómico más profunda
El K-278 Komsomolets era la única nave del proyecto soviético 685 Plavnik. El 7 de abril de 1989 el submarino tuvo un incendio que provocó la muerte de 42 tripulantes. Tras la avería, la nave se hundió en el mar de Noruega.
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