Exhibiciones patrióticas por todo lo alto, globos y banderas con los colores del pabellón nacional – rojo, azul y blanco –; familias enteras organizadas en picnics al aire libre, y para rematar, fuegos artificiales cuando asoma la noche. Así se vive y se celebra el Día de la Independencia en EEUU.
Al referirse a esta fecha tan señalada en EEUU, y en el contexto actual tan complejo a nivel internacional y en todos los niveles, el presidente de la Consultora Ekai Center, Adrián Zelaia, dio su parecer.
Justamente en vísperas de esta celebración del 4 de julio, una de las más esperadas por todos los estadounidenses, desde Europa le dispararon, y no fue ni con fuegos de artificio, ni con balas de fogueo precisamente.
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Tras declarar que las relaciones trasatlánticas se edificaron durante más de la mitad del siglo pasado en la dependencia entre ambas partes, "y si somos consecuentes con estas relaciones, es necesario cambiarlas", Nathalie Tocci, asesora especial de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, se despachó con otra sentencia, un poco más subida de tono. En una conferencia dictada en el Instituto Real de Relaciones Internacionales Egmont, en Bruselas, al referirse a las relaciones entre Europa y EEUU, dijo:
"Me recuerdan las relaciones entre padres e hijos; a medida que el hijo crece y conoce la vida… es un período complicado para ambas partes, ya que las relaciones de dependencia se transforman en otro tipo de relaciones". Dicho de otra forma, trazó un paralelismo con la adolescencia.
Al respecto, Zelaia expresó: "No sé si es muy exacta la comparación. En realidad lo que está sucediendo es que ese distanciamiento no está siendo una consecuencia de un cambio que se está produciendo, en este caso en el hijo, sino uno que se está produciendo, o que se ha producido en el padre".
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