"Estoy extremadamente preocupado por la población civil atrapada por el fuego cruzado en el suroeste de Siria, se trata en particular de ataques aéreos y bombardeos, cerca de 750.000 vidas están en peligro, ahora más de 320.000 personas están desplazadas y la mayoría de ellas vive en condiciones precarias e inseguras", dijo citado en un comunicado publicado este jueves en el sitio web de ACNUR.
Además, pidió a Jordania que ayude a los refugiados sirios que llegaron recientemente a su territorio.
"Dadas las amenazas, pido facilitar la acogida temporal en Jordania a quienes necesitan la seguridad, mientras que a la comunidad internacional la llamo a proporcionar inmediatamente un apoyo continuo a Jordania como muestra de solidaridad y de repartición de responsabilidades", afirmó.
Las zonas del sur y suroeste de Siria, que incluyen Deraa, Quneitra y Suweida y se encuentran junto a las fronteras con Israel y Jordania, forman parte de la zona de distensión creada en julio de 2017 gracias a un acuerdo entre este último país, Rusia y EEUU.
Tema relacionado: ¿En qué consiste el 'nuevo juego' de EEUU en Siria?
Dicha organización extremista, según Damasco, intenta intimidar a los habitantes locales mediante ataques diarios contra barrios residenciales pertenecientes a las urbes de Deraa y Suweida.