Entre los países que apoyaron el nuevo proyecto militar de Macron también figura el Reino Unido —que dejará de ser parte de la UE en marzo de 2019—. En lo que respecta a Roma, pese a que inicialmente expresó su interés por participar en la nueva fuerza, el actual Gobierno italiano, encabezado por Giuseppe Conte, cuestionó la participación de Italia en el nuevo Ejército independiente europeo.
Fue en septiembre de 2017 cuando el mandatario francés llamó a crear una fuerza militar unida en Europa.
"Al comienzo de la próxima década, Europa tendrá que tener una fuerza de intervención y una doctrina común de actuación", declaró Macron en su discurso ante los estudiantes de la Universidad de La Sorbona. Asimismo, propuso a sus socios incluir en sus ejércitos nacionales a los militares de los otros Estados europeos.
Según explicó el analista Nick Witney, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), "es evidente que la propuesta de Macron carece de claridad cartesiana".
A su vez, Bruselas ha formulado su propia Política Europea de Seguridad y Defensa. No obstante, todavía no se sabe cuándo se creará un cuerpo militar de este tipo, pese a que la UE ya promueve activamente numerosos proyectos y programas estatales, como la cooperación estructurada permanente en defensa y seguridad (PESCO, por sus siglas en inglés), el Fondo Europeo de Defensa (EDF) o el Balance Anual Coordinado de Defensa (CARD).
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