"Bulgaria, Serbia y Hungría decidieron desarrollar redes nacionales de transporte de gas", dijo.
Miller subrayó la importancia que las "decisiones que tomaron van en estricta correspondencia con la legislación energética europea", lo que permitirá que a "principios de 2020, el gas del Turk Stream, cuando este entre en servicio, pase por las redes de transporte gasistas de Bulgaria, Serbia y Hungría".
El proyecto Turk Stream prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 15.750 millones de metros cúbicos anuales cada una.
La primera tubería entraría en servicio en 2018 y llevaría el gas a los consumidores en Turquía; la segunda empezaría a funcionar en 2019 y abastecería a los países de Europa del Este.