Tanto el barril de crudo Brent (europeo) como el WTI (estadounidense) cerraron a la baja este lunes 25 de junio.
El acuerdo, que desde finales de 2016 había disminuido la oferta de petróleo en el mercado para garantizar mayores precios, se mantendrá y el aumento de oferta será transitorio. La noticia tiene un impacto especial, ya que no se basa solamente en los intereses del bloque.
Responde también a los planteos del presidente estadounidense Donald Trump quien expresó en su cuenta de Twitter su deseo de que la producción aumente para que crezcan los precios y dejó claro su malestar con la cartelización del mercado que observa en la actuación de la OPEP.
"El intento de este sector republicano que llega al poder con Trump hace más de un año, es por reinstalar un camino bastante inviable que es el unilateralismo en las relaciones internacionales, con Estados Unidos intentando forzar posiciones que sean funcionales a sus intereses y en este caso particular funcionales a la industria hidrocarburífera no convencional" de ese país, explicó en diálogo con Sputnik Gustavo Lahoud, especialista en políticas energéticas de Argentina.
A criterio del experto, docente de Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador en Buenos Aires y miembro del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, el precio ideal para el país norteamericano fluctúa entre los 65 y 75 dólares el barril, por lo que presiona al mercado en este sentido.
"Lo que están buscando es recuperar viejas ideas que han existido en las últimas décadas, sobre todo muy movilizadas desde los tiempos de Ronald Reagan y la revolución conservadora, que respondían al viejo anhelo de Estados Unidos de destruir la OPEP", señala el analista.
La OPEP, por su parte, no se muestra abierta al conflicto y solicitó a Rusia que sea observador, declaró el ministro de Energía de Arabia Saudí, Khalid al Falih. El ministro apuntó que "todos los miembros de la OPEP serán felices si Rusia se incorpora oficialmente a la familia de la OPEP". Según el ministro ruso de Energía, Alexandr Nóvak, su país estudiará esta propuesta. Resta ver si a Trump este observador le parece apropiado.