"En estas operaciones en específico, mi cliente ha develado que estando con Pablo Romero (entonces director de la Senain) se comunicó por altavoz directamente con el presidente de la República; entonces la orden jerárquica es directa", dijo el abogado de Chicaiza, Diego Chimbo, al finalizar la audiencia en la que su defendido rindió su versión ante la justicia tras acogerse a la figura de cooperación eficaz.
Chicaiza está acusado de ser autor intelectual del secuestro de Balda, cometido el 13 de agosto de 2012 en Bogotá.
Balda, un exlegislador, se refugiaba en ese momento en territorio colombiano a raíz de que la justicia de Ecuador había emitido contra él una orden de prisión por atentar contra la seguridad interna del Estado por sus denuncias de que el Gobierno de Correa ejecutaba acciones de espionaje de opositores y periodistas.
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En su declaración, Chicaiza afirmó que el exmandatario "tuvo conocimiento antes, durante y después" del fallido intento de secuestro.
En la primera comunicación de febrero de 2012 Correa le habría dicho a Chicaiza: "compañero, ya sabes lo que tienes que hacer, tienes el apoyo político, económico e institucional, ¡manos a la obra!", según el testimonio del exespía.
La misión de Chicaiza consistía en llevar 28.000 dólares a Colombia para pagar a las personas que iban a ejecutar el secuestro, un operativo denominado "Balón" o "Wilson", para regresar a Balda a Ecuador.
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Según Chicaiza, Correa manifestó su voluntad de que "traigan a Balda a como dé lugar, como sea, para que cumpla su pena en Ecuador".
El 20 de junio, Correa reaccionó en su cuenta de Twitter rechazando las declaraciones de Chicaiza.
"El presidente comunicándose con un policía para organizar un secuestro… ¡Brillante! Realmente ya insultan nuestra inteligencia", escribió Correa.
Más temprano, legisladores afines a Correa calificaron de excesivas las medidas exigidas por la justicia, que le imponen presentarse cada 15 días ante la Corte Nacional de Justicia por su supuesta responsabilidad en el secuestro.
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El 19 de junio, el exmandatario advirtió desde Madrid que si la justicia ecuatoriana emite una orden de prisión preventiva en su contra por incumplir las medidas cautelares, analizaría la posibilidad de solicitar asilo político en Bélgica, donde reside desde el año pasado, cuando dejó la presidencia.