Fue en marzo de 2017 cuando el Ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, propuso una solución a la crisis coreana.
El medio chino Guancha observa que fue precisamente la propuesta china la que sirvió de base para el memorando firmado entre Kim y Trump.
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Según el documento, Washington prometía garantizar la seguridad de la península coreana, mientras que Pyongyang se mostraba dispuesta a seguir el camino de la desnuclearización. Acabadas las negociaciones, el mandatario estadounidense anunció el cese de las maniobras conjuntas de Washington y Seúl.
Guancha recordó también el pacto que firmaron en el pasado los representantes de EEUU y Corea del Norte.
Aquel documento abordaba el tema de la proliferación nuclear, pero no tomaba en consideración las razones del conflicto. El nuevo acuerdo, en cambio, hace un enfoque más profundo, y por lo tanto, debería ser más eficaz.
"Inicialmente China estaba mejor informada sobre la situación en la península coreana que EEUU y trataba de encontrar una resolución que conviniera a todas las partes involucradas. Para ello, Pekín aplicaba todos los esfuerzos con el fin de defender sus ideas", señala el periódico.
El medio admitió que la cumbre de Singapur se convirtió en el primer paso en las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte, ya que ambos países todavía tienen numerosos problemas por resolver. No obstante, "el mecanismo de relaciones diplomáticas se ha puesto en marcha", concluye.
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