"No creemos necesario anunciar los suministros de los S-300 por Rusia. No vamos a decírselo a nadie cuando lleguen. Es un arma, lo sabrán cuando dispare", explicó Asad a la cadena Al Alam.
A su vez, Siria no va a anunciar la presencia de unas u otras armas en su Ejército, aseguró Asad ya que "las armas se usan cuando se deben usar".
En cuanto a Moscú, para Asad el tema de los S-300 no genera ninguna tensión. Según él, "Rusia no se inmiscuye en los asuntos internos de Siria" y trata al país árabe como una nación amiga.
"Para Rusia es atípico armar alianzas temporales para sacar provecho, así que las relaciones con Siria tienen un carácter estratégico", subrayó.
La alianza con Irán el mandatario sirio también la calificó como estratégica que "perdura ya desde hace 40 años".
Damasco no va a "venderla en ningún 'bazar' internacional", tal y como, agrega, sugirió en varias ocasiones Arabia Saudí.
"Mientras los tres países reconozcamos el peligro del terrorismo, mientras cumplamos el derecho internacional, la alianza trilateral sirio-ruso-iraní existirá", aseveró Bashar Asad.
Advertencia parecida desde Turquía: "No compramos los S-400 para almacenarlos, si es necesario los usaremos"