Allí aguardaron la votación tras casi 24 horas de debate, meses de deliberaciones y decenas de años de lucha. Sputnik habló con tres mujeres que estuvieron allí para conocer el clima que se vivió en este momento crucial de Argentina.
"No es nuestro Mayo Francés del 68, es nuestro Junio del 2018. El Junio de las 'pibas' (chicas jóvenes). Es una revolución total, estamos sin parar de llorar hace horas", dijo a Sputnik la escritora argentina Cecilia Szperling, visiblemente emocionada.
"Realmente se fue ganando en la calle. Voto a voto, [por momentos] parecía que ganábamos o parecía que perdíamos", dijo Szperling.
Para la escritora, uno de los puntos más destacables es que tanto diputados del oficialismo como de la oposición dieron su visto bueno para despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo. Prueba de ello es que varios miembros de la Cámara con visiones irreconciliables se aplaudieron mutuamente en sus alocuciones.
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"Las mujeres estamos imponiendo un nuevo tablero, un nuevo corte, un nuevo menú y unas nuevas alianzas", aseguró.
Las generaciones anteriores crecieron con el "mensaje de represión" de que un embarazo no deseado debía ser llevado adelante. "Más allá de la práctica en sí, nuestra vida sexual nosotras ya la hicimos con esa amenaza", aseveró. Sin embargo, las chicas que comienzan a explorar su sexualidad no están dispuestas a ser "señaladas con el dedo" durante "ese nuevo momento de iniciación".
No solo son las mujeres de las nuevas generaciones las que lideran esta lucha. Szperling opinó que cada vez más varones de entre 15 y 18 años se consideran naturalmente "feministas". Prueba de ello es el lenguaje "totalmente inclusivo" que utilizan ("chicas, chicos y chiques") y la "total sincronía".
"No hay un escalón de diferencia como por ahí nos pasó a nosotras. Nos vimos explicándoles a un montón de varones, de colegas escritores, que no éramos la patota feminista con intenciones de meter a todos en prisión y que no odiábamos a los hombres", dijo.
Algo parecido opinó Camila, una estudiante de psicología de la Universidad de Buenos Aires de 23 años. Consultada por Sputnik, se manifestó sorprendida por "la cantidad de chicos jóvenes y el espíritu de unidad entre todos".
"Ahora, los que son más jóvenes que yo, tienen otra perspectiva. Está bueno que se avance como sociedad, porque es para el futuro de todos", aseveró.
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Para Dolores Reyes, escritora, que también participó activamente de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, "muchos han cambiado el voto por la enorme movilización de millones de mujeres".
La artista dijo a Sputnik que en un debate en el "se habló tanto de defender la vida, ahí estaba realmente la vida".
"Estaban manifestando cuál es su voluntad de decidir sobre su cuerpo sobre su maternidad o no. No nos pueden forzar a ser madres, ni a seguir con un embarazo, ni forzar a la tortura que significa para una niña seguir con un embarazo producto de una violación. Es una tortura medieval", opinó Reyes.
Camila, la estudiante consultada por Sputnik, destacó el enorme cambio ocurrido en los últimos años. "Cuando era más chica, no se hablaba del aborto, es un gran paso, creo que a partir de las marchas del #NiUnaMenos empezó", en referencia a las multitudinarias marchas iniciadas en 2015 en repudio al feminicidio y a la violencia contra las mujeres.
"Pongan valor de lo que significa Argentina para el resto de América Latina. Empezaron con el #NiUnaMenos y nosotras tomamos esa consigna, que nos está trayendo dignidad", dijo la manifestante.
En ese sentido, Szperling subrayó la importancia de la movilización popular: "La votación se ganó por la gente en la plaza, porque los gobiernos le tienen miedo a un millón de personas [manifestándose]", dijo.
"Una marea verde llena de juventud". Así definió Dolores Reyes a esta multitud que conquistó la media sanción de la Cámara de Diputados, que creció como una bola de nieve a partir de reuniones de unas veinte mujeres en las plazas de toda Argentina, "hostigadas por la iglesia, por los colegios parroquiales por todo el poder político y eclesiástico".
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"Hoy festejamos, pero esta lucha continua. Esperamos que el Senado esté a la altura de la circunstancia. ¡Basta de oscurantismo, mentalidad religiosa o moral para privar una cuestión que es de salud pública! Hay que terminar con las muertes aberrantes y evitables que significa el aborto clandestino", concluyó Reyes.