"Eso quería decir que por ser una oficina en Irlanda FB tenía que cumplir con la ley europea de protección de datos, y todos sus usuarios, argentinos, mexicanos, africanos, asiáticos, salvo los de EEUU y Canadá, podrían ampararse en ella".
Se trata de un reglamento más garantista, que modifica el llamado 'principio de responsabilidad proactiva'. A partir de ahora las empresas son las que deben poder demostrar en todo momento que cumplen con la normativa y han tomado los recaudos necesarios para que no se manipulen los datos personales.
"Pero se dieron cuenta, obviamente, que esto podría generar problemas porque los usuarios del mundo entero iban a tener más derechos con el reglamento europeo. Entonces decidieron limitar el acceso a esta ley a los residentes de la Unión Europea", explica Cédric.
La decisión de Zuckerberg fue en sentido opuesto al que pretendían los firmantes de la carta, que aspiraban a que tras el escándalo de Cambridge Analytica y los pedidos públicos de disculpa, la compañía diera una señal clara a todo el mundo.
En resumidas cuentas, desde el 25 de mayo "las personas que están en Europa van a tener un mejor tratamiento por parte de Facebook que el resto de los usuarios".
La decisión se conoce días después de un nuevo escándalo que involucra a Facebook en el manejo de datos personales de millones de usuarios sin consentimiento y con fines comerciales. Esta vez lo hizo mediante cláusulas en los contratos con Apple, Samsung, Huawei, Amazon y Microsoft, entre otras.
En este sentido recordó finalmente que hay estudios que muestran como con 120 likes "Facebook sabe más de nosotros que nuestros mejores amigos, esposo o esposa".