"La idea de que hemos robado los datos me parece técnicamente incorrecta", dijo Kogan.
Para el profesor de Cambridge, fueron los informáticos de Facebook quienes "crearon estas excelentes herramientas para que los desarrolladores recopilen los datos".
"E hicieron muy fácil esa tarea. Quiero decir que no fue un hackeo. Fue como decir: 'Aquí está la puerta. Está abierta. Estamos regalando los víveres. Venid a recogerlos por favor'", añadió.
Facebook reconoció a principios de abril que habría compartido indebidamente con terceros los datos de hasta 87 millones de usuarios, pero el experto canadiense Christoper Wylie, quien había destapado el escándalo, admitió en una entrevista con la NBC que la cifra "podría ser más alta".
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Cambridge Analytica usó esos datos masivos sin permiso de los usuarios para desarrollar un mecanismo con el fin de predecir e influir en el comportamiento de los votantes, lo que habría permitido manipular la opinión pública a favor del Brexit en el Reino Unido y de la candidatura de Donald Trump en las presidenciales de EEUU.