"Con la firma de estos acuerdos se ratifican dos instrumentos muy importantes de la integración y la trascendencia del comercio y la vida", dijo el canciller boliviano Fernando Huanacuni, citado en un boletín de su oficina.
Huanacuni hizo la afirmación en un acto en el que firmó a nombre de Bolivia el Acuerdo de Sede del Comité Intergubernamental y el Acuerdo Definitivo del Transporte Fluvial de la Hidrovía Paraguay-Paraná
La hidrovía, una suerte de autopista fluvial sudamericana de 3.500 kilómetros, vincula la región del Pantanal interior boliviano-brasileño en su extremo norte con la desembocadura del Río de La Plata en el Atlántico, atravesando el territorio paraguayo.
Impulsada desde hace un cuarto de siglo como alternativa segura y de relativamente bajo costo para el transporte de carga y la integración regional, la hidrovía tenía pendiente la confirmación de su sede en la capital argentina y el acuerdo internacional sobre normas técnicas y administrativas para su explotación.
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Sólo faltaba la firma boliviana, que se produjo el 9 de junio, dijo el canciller Huanacuni, destacando la importancia de esa salida al Atlántico para un país como Bolivia, que no tiene salida marítima soberana.
Bolivia utiliza actualmente la hidrovía para la exportación de soya y pretende transportar por esas aguas la producción de una acería que construye en el megayacimiento de hierro de Mutún, en su frontera sudoriental con Brasil.
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