La selección argentina de fútbol, incluido su jugador estrella, Lionel Messi, jugará un partido amistoso contra la de Israel el próximo 9 de junio en el estadio Teddy Kollek de Malha, en Jerusalén.
Desde que se supo que se disputaría el partido, grupos pro-palestinos y pro-derechos humanos han instado a los argentinos a no jugar en Israel.
"Aceptando jugar un partido amistoso con Israel en la ciudad ocupada de Jerusalén, la Asociación de Fútbol Argentino se arriesga a volverse inelegible —y no merecedora— para acoger el Mundial del 2030, si quisiera intentar ganar el concurso", señala el comunicado de la AFP.
Además: Israel no permitirá que los prisioneros de Hamás vean el Mundial
La nota recuerda que "Israel ha buscado desde hace tiempo, sin fortuna, el reconocimiento de su anexión de Jerusalén Este, que llevó a cabo violando el derecho internacional y los derechos humanos".
"Lamentamos declarar que, si el equipo nacional argentino continúa con sus planes de jugar en Jerusalén, lanzaremos una campaña mundial para cuestionar la elegibilidad de Argentina para acoger el Mundial de la FIFA 2030"
Lo artículos 3 y 4 de los estatutos de la FIFA son muy claros sobre el compromiso de "respetar todos los derechos humanos reconocidos internacionalmente" y sobre su posición contra el racismo y cualquier tipo de discriminación.
El estadio de Malha es donde juega el Beitar Jerusalén, un equipo conocido por su racismo que no contrata a jugadores árabes.
El partido del 9 de junio es el último de la selección argentina previo a su participación en el Mundial de fútbol Rusia 2018.