"Unos senadores estadounidenses proponen ligar la venta de F-35 con la adquisición por Turquía de S-400, pero son temas distintos, que no deben meterse en una cesta", dijo.
Dijo que Turquía necesita garantizar la defensa antimisiles y puesto que no pudo recibir tal sistema en Europa ni en EEUU, lo adquirió en Rusia, aunque al mismo tiempo sigue sosteniendo negociaciones con Washington sobre la compra de sus sistemas Patriot.
En diciembre de 2017, Rusia y Turquía firmaron un acuerdo para que Moscú proveyera a Ankara de dos baterías de S-400, las que manipulará el personal turco, las partes también acordaron establecer una cooperación tecnológica con el fin de organizar la fabricación de sistemas similares en Turquía.
El asesor del secretario de Estado de EEUU, Wes Mitchell, declaró antes que la adquisición de los S-400 en Rusia puede afectar el suministro de F-35 a Turquía, en respuesta a eso el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, dijo que Ankara responderá adecuadamente si Washington bloquea el envío de esos cazabombarderos.
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Tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede destruir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros; por sus prestaciones, este sistema pertenece a la generación 4+ y es el doble de eficaz que sus antecesores.