"Más que en ninguna otra elección en el pasado, la izquierda y la centroizquierda tienen esta vez posibilidades reales de avanzar a la presidencia y ganarse ese espacio, como ya lo hicieron en las elecciones parlamentarias de marzo pasado, cuando cerca de 30 candidatos alternativos se hicieron con escaños en el Senado", dijo a Sputnik el senador izquierdista Iván Cepeda.
El analista político Juan Fernando Londoño consideró que "hay una división de la sociedad en torno a ideas reales, en torno a proyectos de país, y hay una reconfirmación de las identidades políticas, lo cual tiene que ver con el fin del conflicto armado con las FARC, porque de algún modo las FARC y la existencia de esa guerrilla servía para galvanizar las opiniones en torno a un enemigo común".
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En otras palabras, "no es que en el pasado no hubiera gente de derecha o de izquierda, solo que para estos era más difícil expresarse como tales" sin ser tildados de guerrilleros, indicó Londoño, director del Centro de Análisis y Asuntos Públicos.
Origen
El origen de la izquierda en Colombia data de procesos sociales que vivió el país desde 1920, con base en las ideas socialistas que se propalaron por el mundo a partir de la Revolución Rusa.
De hecho, fue en el primer Gobierno del liberal Alfonso López Pumarejo (1934-1938) cuando la izquierda emergió en el panorama político colombiano con total legitimidad bajo la denominada Revolución en Marcha, compuesta por el liberalismo y fuerzas populares y sindicales.
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Desde entonces, la izquierda colombiana se articuló en torno al Partido Comunista, pero con una variedad de matices ideológicos y políticos que con frecuencia se expresaron en divisiones y pugnas que le restaron fuerzas para obtener mayor representatividad e influencia en las instituciones del Estado.
Divisiones
La actual contienda política no es ajena a esas divisiones.
La candidatura de Fajardo se soporta en una coalición entre su partido, Compromiso Ciudadano (centro), el movimiento Alianza Verde (centroizquierda) y el Polo Democrático Alternativo (izquierda).
El Polo es el partido más característico de la izquierda actual, por su oposición, por contar con varios representantes en el Congreso y por haber gobernado Bogotá durante 12 años.
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Pero los líderes de la alianza que postula a Fajardo buscan cuidarse de no aparecer como izquierdistas, debido, entre otras, a las simpatías que el candidato despierta en sectores empresarios a los que ha prometido "respeto por la propiedad privada", en clara alusión a Petro, que promete distribuir tierras a los campesinos para proyectos agrícolas.
Además, la compañera de fórmula de Petro es la legisladora Ángela Robledo, que ganó su escaño por el partido Alianza Verde, uno de los que apoyan la candidatura de Fajardo.
Violencia
Pero si hubo un obstáculo para que la izquierda colombiana compitiera por el poder político en igualdad con la derecha este fue la violencia que cayó sobre sus líderes más importantes.
"En Colombia ha habido una constante histórica y es que el debate político ha estado mediado por la violencia, y han sido miles de líderes, entre ellos candidatos presidenciales, quienes han pagado con su vida el hecho de ejercer una opción distinta a las tradicionales", recordó el senador Cepeda.
Casi cinco mil miembros de la Unión Patriótica fueron ejecutados en un lapso de 10 años, entre las décadas de 1980 y 1990, por la extrema derecha en connivencia con agentes estatales y grupos paramilitares.
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La violencia hacia la izquierda sigue presente en esta campaña, pues 19 militantes de la FARC fueron asesinados desde la firma de la paz en 2016, a los cuales se suma el exterminio de más de 120 líderes sociales desde enero de 2017 a febrero pasado, según datos de la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo con su visión, la violencia contra la izquierda en Colombia parte de la desigualdad territorial y de la lucha de esta por impulsar una reforma agraria.
"Se quedó sin solucionar un problema importantísimo para poder entrar a la era moderna, y era el uso racional y equitativo de la tierra; Colombia no pudo superar ese problema y la tierra quedó en manos de grupos exclusivos de colombianos que agotan cualquier instancia para permitir esa redistribución, inclusive el exterminio", sostuvo Ojeda.
Además de que hay varias candidaturas presidenciales, una grieta que presenta la derecha son los recientes escándalos de corrupción, entre ellos los sobornos distribuidos por la empresa Odebrecht, que han calado en la opinión pública.
Este flanco podría ayudar a que el progresismo obtenga una buena votación el 27 de mayo y, si los sondeos son correctos, defina en junio la presidencia de Colombia.
