En 2017, la Cámara del Libro de Argentina informó que la baja en ventas de libros llegó al 25%. Además, la tirada promedio de 3000 ejemplares por edición se redujo a 300 por cuestiones de logística y la crisis económica que vive el país.
“La idea que tuvo el grupo desde el primero momento, es la de generar un puente entre los lectores y los autores, también entre los propios autores, y los editores que van al ciclo”, explicó a Sputnik, Yair Magrino, integrante del colectivo.
El grupo argentino con los ciclos de lecturas generó un espacio de comunión entre todos los actores de la literatura. Si bien el sector editorial lucha por subsistir en un clima de incertidumbre, el contexto de dificultad también genera este tipo de propuestas alternativas.
“En Argentina si no pasa por Buenos Aires, no pasa. Y eso nos parecía un poco mezquino. Lo que queríamos era hacer esos puentes más largos, y empezar a cruzar autores de por ejemplo ciudades como Mar del Plata, que queda a 400 kilómetros”.
Para 2018 el Mapa Literario decidió dar un paso más y trasladarse a otros países, el primer destino será Montevideo, Uruguay, el sábado 27 de mayo.