La compañía informó a través de Twitter que "flexibilizará sus reglas" en vuelos domésticos con salidas o destinos en los aeropuertos de Brasilia y Goiânia (centro de Brasil) y Recife, Teresina e Ilhéus (noreste).
En un comunicado, Infraero aseguró que está "monitoreando el abastecimiento de queroseno de aviación por parte de los proveedores" y que alertó a las compañías para que planifiquen sus vuelos con antelación, en función del stock disponible en la ciudad de origen y destino del vuelo.
Por otra parte, el aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo (el de mayor tráfico del país) aseguró no tener problemas de abastecimiento, mientras que el aeropuerto internacional de Río de Janeiro (Galeao-Tom Jobim) está prestando combustible al de vuelos domésticos, el Santos Dumont.
Los camioneros brasileños están en huelga desde el 21 de mayo para protestar contra el aumento de los precios del diésel, que crecieron rápidamente de la mano de la subida del precio del petróleo y de las tarifas establecidas por la petrolera semiestatal Petrobras.
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El Gobierno negocia desde el miércoles 23 de mayo con representantes del sector, y aunque algunos portavoces prometieron rebajas en algunos impuestos para aliviar los costes los camioneros no se fían y por el momento no llegaron a un acuerdo para desconvocar el paro.
